CAFE CON EL AULA DE ESPECIAL

El martes pasado vivimos uno de esos momentos mágicos. Si un centro fuera un cuerpo, ellos serían nuestra alma y nuestro corazón. El aula específica del IES Antonio de Mendoza es vida, es energía, es esperanza; es el esfuerzo de superación; es el sitio al que acudimos los adultos cuando estamos de bajón y necesitamos una dosis de optimismo. Entrar en esa clase es hacerse sentir un privilegiado y poder presumir de haber viajado con ellos es vivir todo un sueño, es hacerte sentir a ti especial. El aula específica es parte vital de estos 25 años, con todos y cada uno de las docentes que han ido pasando por allí, recordando especialmente por el tiempo que estuvieron a las seños Antoñita y Mª de Mar, sin olvidarnos a Alicia, Marga, Natalia, Marcos etc., o las actuales Rocío, Loli y Julia; también gracias a las monitoras que como Paqui y Delia realizan esa labor callada y fundamental; pero en definitiva todos los que habéis pasado por ella que la hacéis tan única. Y sobre todo a ese alumnado, que te dan todo a cambio de nada y me permito ser subjetivo y no puedo dejar de nombrar a Joaquín, Antonio Sevilla, Guille, Alicia, Vero, Javi con los que tantos momentos compartí en su descubrimiento de los medios de transporte. Simplemente gracias por estar con nosotros.